Cubanistica y otras razones: Cubanos, leyendas urbanas y alguna realidad

miércoles, 7 de marzo de 2007

Cubanos, leyendas urbanas y alguna realidad

La búsqueda de esperanza de los cubanos ha creado todo un nuevo folklore que se basa en lo que sucede al interactuar un extranjero con lo cubano. Y viceversa.

Todos hemos escuchado la historia de la jinetera que se casó con el millonario y así resolvió su ecuación de vida. O la historia del cubano que llegó pobre y se hizo rico. O las historias de ingenuos extranjeros que se han casado con cubanísimas bellezas y que han sido abandonados con urgencia. Entre estas historias hay algunas verosímiles, algunas absurdas, otras casi surrealistas. Quizás la más rara que he escuchado es acerca de una mexicana que, en un restaurante cubano, mientras cenaba pollo, apartaba los pellejos a un platillo en una esquina de la mesa. Y alguien, con una bata de médico para más detalles, venía a cada rato y se llevaba los pellejos para comérselos…

Y así resulta que cada narrador conoce a alguien al que un amigo le contó que un primo conoce al protagonist@ de estas historias. En lo personal, conozco algunas de primera mano, es decir, prescindo del amigo del primo que conoce al protagonist@. Así, conozco a la amiga mexicana que no pudo almorzar tranquila en El Floridita porque el mesero la acosaba proponiéndole matrimonio para poder salir de Cuba. También conozco a la jinetera que se casó con el millonario (llamémosle La Flaca. Quizás traiga su historia en algún momento).

Desgraciadamente, la consecuencia más inmediata de todas estas historias no es positiva. Centenares de miles de cubanos en el exilio y dentro de Cuba son medidos y juzgados con el rasero que ha diseñado un puñado de putas, proxenetas, estafadores y pingueros. El morbo que impregna a la historia del mexicano pequeño, gordito, de tez brillante y sudorosa y poco agraciado, al cual una mulata escultural abandonó, pesa más que la historia de éxito de decenas de miles de exiliados cubanos que, comenzando de cero, en cinco años llegaron a lograr más en su nuevo país que muchos de los nativos en toda su vida.


No quiero extenderme demasiado. Me quedo con la opinión de un español que, con el sobrenombre de strernikov, participa en foros cubanos:

“…los cubanos son generalmente muy bien aceptados, por ser personas educadas, capacitadas y que vienen a España a ganarse honradamente la vida… Ojala y se pudiera hacer esa consideración para muchos otros de los inmigrantes que recibimos….

…La pena es que no se queden en sus países, sean los que sean, aquellos que van a otros sólo para generar una opinión desfavorable con su comportamiento, y que, como dice el refrán, hacen que paguen justos por pecadores. Y eso lo hago extensivo a los españoles a los que ayer abrió sus brazos Cuba, y a los que aún se los sigue abriendo…”



Mas información tipo “caldo de pollo para el alma…”:

aqui
y aqui

2 comentarios:

Tania la jardinera dijo...

olvidaste el clásico de la jinetera a la cual le extraeron la córnea y montaron en un avion de vuelta a cuba.........que hay historias de estas siniestras, realmente, iskan....

Iskan el Cubano dijo...

Te digo, leyendas urbanas del exilio...