Cubanistica y otras razones: febrero 2009

domingo, 22 de febrero de 2009

Obama en su mejor momento con Castro


Así es, la Reina del Carnaval brasileño Viviane Castro decoró su muslo izquierdo con una imagen del Presidente Obama, el cuál seguramente nunca había estado tan cerca del paraíso...


A esconderse, que viene la basura...

Después de la reciente colisión entre un satélite ruso abandonado y un satélite estadounidense en activo, de nuevo se ha puesto de moda (sospecho que por poco tiempo) el tema de la basura que los humanos hemos puesto a orbitar el planeta Tierra.


Se dice que hay orbitando cerca de 19,000 objetos; de ellos 900 son satélites. De esos objetos, 1000 son menores a 10 cm y fueron producidos por la mencionada colisión. Y, finalmente, estiman que, si se sigue acumulando basura espacial, para el año 2050 será frecuente este tipo de choques, los cuales ahora son realmente raros. Y aunque un plazo de 40 años parezca muy largo, sobre todo para muchos que quizás ya no estaremos por acá, en realidad es muy poco tiempo.

La verdad es que, visto como andan las cosas en nuestro planeta, los humanos somos una plaga. Resulta fácil imaginar a los extraterrestres, (suponiendo que sean diferentes a nosotros en cuanto al cuidado del entorno), alistando letreros del tipo “Cuidado con los meteoritos y los terrícolas”.

jueves, 19 de febrero de 2009

Querido enemigo de mi enemigo

En las batallas más fieras las partes en disputa tienden a usar cualquier recurso, por extremo que éste sea, con tal de imponer su posición.

Hay innumerables precedentes de este fenómeno, algunos de ellos realmente antológicos, como el de los Estados Unidos de América apoyando al talibán en contra de los soviéticos o el gobierno cubano entrenado a Savimbi o a Pol Pot o, más recientemente, la implícita alianza entre Chávez y Castros.

En fin, aquello de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” siempre ha funcionado como rule of thumb a la hora de tomar partido. Cueste lo que cueste. Pero desgraciadamente, en un mundo tan dinámico como el que nos toca vivir, esto no siempre funciona y a la larga puede resultar contraproducente. Y es que hay que ser prudente a la hora de escoger tanto enemigos como amigos.

Escribo todo esto motivado por un tema al cual ya me referí anteriormente (Gorki Ávila como bandera de la “disidencia") y que ahora retorna en el caso del escritor y fotógrafo cubano Orlando Luis Pardo.

OLP es un joven atormentado por el entorno cubano, por las miserias espirituales y materiales y por su propia actividad creativa. La página de Penúltimos días y la del portal Cubaencuentro han sido promotores de lo que OLP escribe y hace. De lo que he leído en esos sitios se pueden destacar dos aspectos: el primero, es que Orlando es un tipo valiente, contestatario, y eso merece respeto. Prueba de ello es que acaba de protagonizar un lanzamiento "no autorizado" de un libro suyo, en las inmediaciones de la Feria del Libro de La Habana, a pesar de haber recibido amenazas al estilo de "machacarán mis manos y mi boca, (...) me arrancarán los ojos y el badajo".

Lo segundo es que OLP, en su afán de juguetear con las palabras y las imágenes, tiene un estilo tan barroco al escribir que hace de sus escritos una madeja intrincada, rebuscada, que quizás lo lleve a la fama como escritor, pero que, hoy por hoy, con un par de excepcionales excepciones, es poco potable para un lector promedio como yo.

No es mi intención restarle méritos a OLP. Tengo además la impresión que escribe para sus pares y no para el gran público, a lo Lezama Lima, Carpentier o Juan Rulfo (salvando las diferencias), lo cual, temo, lo coloca en ese populoso nicho de muy-conocido-entre-nosotros-los-intelectuales. En lo personal, le deseo la mejor de las suertes a OLP.

Cabe mencionar, ademas, que OLP sólo comparte con Gorki el anticastrismo. Y si me viera obligado a postular de ellos dos un "opositor", OLP sería mi elección. Pero me pregunto, como lo hice en el caso de Gorki, que pasaría con OLP y su repentino salto a la fama inter-bloggers si sólo fuera otro incomprendido y desmelenado intelectual, pero sin su alineación anti-Castros.

En fin, creo que hay una sed por opositores al régimen castrista (y si son pintorescos y notorios, mejor) que hace que cualquiera sea bueno para “la causa”.

Por cierto, lo mismo hace el gobierno cubano al apoyar a cualquiera que esté en contra de los Estados Unidos.

Y es que, una vez mas, los extremos, al final de la historia, ocupan el mismo sitio, se tocan…