Cubanistica y otras razones: mayo 2008

martes, 27 de mayo de 2008

El fétido aliento del dinosaurio

Anda por ahí un escrito que a algunos cubanos de la nación exiliada ha inquietado. Es algo que escribió un Yoandri, sobre el blog de Yoani, la bloguera cubana No.1.

En resumen, el Yoandri se rasga las vestiduras porque Yoani ha decidido moderar los comentarios en su blog. Y se ha hecho eco de Yoandri un sitio que se llama Kaos en la red, en el cual escriben cubanos de la nomenclatura tales como Celia Hart Santamaría, Roberto Pérez Betancourt y Soledad Cruz.

En fin, que diría al respecto un insigne guajiro pariente mío, se conoce al pájaro por la cagada.

No me voy a extender, pero hay que recordar que cada cual en su blog hace lo que le da la gana. Si quiero escribir, escribo; si quiero borrar, borro; si quiero aceptar comentarios, lo hago y sino, pues no y si quiero decir coño, lo digo y me importa un carajo. Esta es una de las manifestaciones de la libertad de expresión y opinión, concepto que, por razones conocidas, a los dinosaurios se les atraviesa en la garganta.

Pero obviando lo absurdo del escrito y de su intención, no está de más la paranoia: a Yoani no le van a perdonar su blog, su popularidad, su premio ni su insubordinación. Ellos van a ir por ella, sólo es cuestión de cómo y cuando. Un Yoandri es sólo un perro que mandaron a ladrar.

Hay que estar atentos.

lunes, 26 de mayo de 2008

¡Me gané un premio!



Pues yo, que nunca me he encontrado ni 20 centavos en la calle, me acabo de ganar un premio que el bloguero Laz y el blog Cuba independiente me dejaron caer aqui. A ellos, gracias por la gentileza.

Silvio el temperamental

Los Miquis traen a colación la grabación del exabrupto mas documentado y famoso de Silvio Rodriguez, aunque hay quién dice que hay otros, menos documentados pero de mayor magnitud, que involucran a García Márquez, etc. Pero esto no me consta.

Sin embargo me acordé de la escenita que aparece al final de este video, que demuestra que la arrogancia y soberbia de Silvio Rodriguez, al igual que su talento, vienen de atrás.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Todos somos negros

Uno de esos ejercicios de quién no tiene otra cosa mejor que hacer, aparece en la Jiribilla, y es promocionado por el mensaje diario que hacen llegar los consulados cubanos a la nación exiliada. Se trata de una iniciativa que se llama Raza y racismo en Cuba: debate en la isla. Hasta el centenario de la fundación del Partido Independiente de Color (PIC) están celebrando estos señores. Y a no ser que sea un sutil mensaje clamando por el pluripartidismo, no sé que sentido tiene andar clamando por un partido cuya esencia es precisamente racista.

Y es que estas son las cosas que me hacen bostezar. No sé a que viene ese renovado afán de poner a los negros en el fondo de la cadena alimenticia si toda la nación cubana es discriminada y ubicada en enésima clase. Si el dinosaurio leyera Tengo con detenimiento, lamentaría no haber metido a Nicolás Guillén en la carcel por burlón y disidente.

Además, esas reivindicaciones lo que logran es exacerbar el racismo en lugar de atenuarlo. Dividen, no unen. Véase el ejemplo de los Estados Unidos de Norteamérica, donde en el afán de hacer ver que no hay racismo con los negros, resulta que convirtieron a estos en una nación aparte, racista y portadora, además, de valores altamente cuestionables; ahí se jodió el meeting pot. Nosotros los cubanos, muy a pesar de lo que puedan decir estos intelectualillos redentores, no tenemos ni remotamente tales problemas.

¿Qué anda buscando entonces esta gente?

Los artistas llegaron ya, y llegaron bailando cha cha cha- reloaded


Aqui pueden encontrar en pleno desarrollo una de esas escaramuzas de quitate-tu-pa-ponerme-yo-o-me-quito-una-pestaña-y-te-hinco.

Que gente más cómica...

martes, 20 de mayo de 2008

Desencuentro cercano de cualquier tipo

"Así que esta es la famosa computadora…”, murmura el hombre y mira con curiosidad el enigmático teclado. Se parece al de una máquina de escribir, pero tiene más teclas y cosas y resulta algo intimidante, piensa. Con cuidado extiende la mano derecha, calibrada a acariciar la cabeza de un bebé, desliza suavemente los dedos sobre las teclas y los deja vibrar libremente al ritmo de las hendiduras. Lleva la mano hasta al final del tablero y allí, pasada la frontera que guardan el menos, el más y el enter, con ánimo experimental, empuja el mouse con la yema del dedo índice. Una pequeña luz se enciende en un costado del aparatejo y el hombre retira la mano, por si acaso. “Que mierda…”, dice después de exhalar el aliento hasta ahora contenido.

Mira a su alrededor y observa a la gente que, absorta en lo que escribe y lee, no le presta atención a aquel encuentro crucial. El hombre mira de nuevo al aparato frente a sí y la pantalla tampoco le dice mucho, a pesar de la profusión de información que aparece y desaparece y que lo aturde con tantos colores, guiños y volteretas. Es una ventana detrás de la cual está el planeta, le dijo un vecino. Y el hombre quiere saber y se remueve en su incómodo asiento, tratando de relajarse al sentirse anónimo; se concentra y comienza a distinguir detalles: una estilizada banderita cubana, que remeda la forma de la isla, llama su atención; por allá un letrero que de pronto aparece con alguna información sobre Martí; por acá, red de ciencia cubana; las reflexiones del Comandante en Jefe; agencia de viajes; los cinco volverán; Cubacar; reserve en línea y ésta suerte de noticiero silencioso, aderezado con turismo, le sabe a lo mismo de siempre, a lo que abomina, a lo que se le atraviesa en la garganta, y no acaba de entender este aparato de mierda, no lo puede descifrar y desespera que del otro lado esté su hija, que le manda mensajes electrónicos que una vez por semana le trae el servicial vecino a la casa pero él no sabría por donde empezar para poder responderle y escribirle te quiero o como llegar a esos lugares donde uno escribe lo que quiera sin el temor a que vengan por ti en la madrugada, eso, que el sapiente vecino le dijo que allí podía escribir lo que quisiera, coño, pero es que estas cosas no son para uno que no tiene ni la oportunidad de aprender ni le sobra el dinero que acaba de pagar por estar media hora sentado aquí, buscando su oportunidad de gritar que no encuentra.

Y el hombre se levanta entonces, empujando la mesa, rechazando la silla, y toma aire, todo el aire del mundo, mientras su cara enrojece, sus ojos se dilatan, pecho hinchado, puños cerrados y el hombre, sin mirar a nadie, mirando a todos, grita al fin: ”¡Yo lo que me cago en la madre de Fidel y toda su estampa, coño…!”. Y se va sin volver a mirar a la gente ni a la mierda de computadora, que ya sabe no es para él.

Y la gente se mira asombrada, sonríe a medias, hasta algún gesto de incredulidad se escapa y, finalmente, todos deciden contarle la historia a alguien y escriben un correo electrónico con Asunto: “Viejo loco”.

viernes, 16 de mayo de 2008

Los artistas llegaron ya, y llegaron bailando cha cha cha

Desde que escribí por primera vez algo en la güeb, a principios de siglo, por allá en el extinto y primitivo foro del Nuevo Herald, los foros, y más recientemente los blogs, han proliferado a un ritmo vertiginoso. Ya existe inclusive una blogósfera y yo no me canso de admirar este fenómeno, del cual soy parte diminuta y entusiasta.

Los cubanos de la nación cautiva desgraciadamente participan muy poco de esta bonanza global de la comunicación. Al momento de escribir esto, había 545 blogs cubanos contabilizados por Blogs sobre Cuba; de ellos, muy pocos escritos desde adentro de Cuba, si bien el más famoso, Generación Y, pertenece a ese reducido grupo.

He visitado muchos de los blogs cubanos, algunos cotidianamente. Y así he llegado a conocer los lugares donde se da cita, y parafraseo una frase del Abicú Liberal, “nuestra acomplejada diáspora culta”. Así es pues que la Internet y la blogósfera han sido descubiertas por artistas e intelectuales cubanos exiliados y ha resultado esto en la gran oportunidad para que estas personas, principalmente escritores, periodistas y artistas plásticos, hayan creado su cofradía virtual.

Leyendo lo que estos personajes escriben, los temas que tratan y la forma en que lo hacen, me doy cuenta que escriben solamente para sí mismos y sus pares. Han encontrado un (otro) país de Nunca Jamás, sin redactores ni censores (bendita sea la Internet), donde pueden alardear eternamente de su sapiencia y habilidad para redactar ante otros que sólo esperan su turno para hacer lo mismo. Puede resultar algún escrito una perorata barroca, aburrida y espesa, pero basta con que otro intelectual le deje un comentario acerca de “cuán profundo, certero y agudo es el análisis que haz realizado…”, para que el escritor de marras acuse recibo y se enfrasque en la fabricación de otro denso lingote. Y es que los artistas viven, en última instancia, de y para las alabanzas.

Ellos se conocen entre sí; se leen, aplauden, rechiflan, aman, reconfortan, odian y vilipendian entre ellos. Y, si alguien cae de su gracia, es denigrado y arrastrado por el lodo digital, llevado de un sitio a otro por enlaces furibundos, acumulando denuestos y opiniones con conocimiento de causa. Todos se conocen de la UNEAC, ICRT o Asociación Hermanos Saíz y ¡ay del que no tenga una trayectoria contestataria, autentica y documentada! Retorcimientos elitistas de la grey intelectual, frase esta que le escamoteo también al Abicú Liberal.

Y no es que ande yo descubriendo el agua tibia: en cualquier país los intelectuales se refugian entre ellos mismos, agrupándose por estratos cuya composición tiene que ver con el éxito y la fama. Yo, ignorante consumidor de algunas formas del arte, sólo conozco los estratos superiores y a los otros, pues me los tropiezo en la güeb.

Y aunque esta comunidad de artistas e intelectuales puede resultar muy aburrida en ocasiones, cuando se agudiza su autismo, en otros momentos, que ojala se multipliquen, puede resultar entretenida y agradable.

Por lo menos los tolero mejor que a los políticos.

¡Agua, agua!

Hacía 7 meses que no llovía por acá. De hecho, lo último que cayó fue una nevada por allá en Noviembre. Y hoy, por fin amaneció lloviznando y así lleva varias horas. Ese olor a húmedo, esos colores que reaparecen cuando el agua lava el polvo del desierto, la suavidad del día que contrasta con tantos meses de cielos sin nubes, luminosos, secos….

Se extrañan los aguaceros de las 5 de la tarde allende en la isla…

jueves, 15 de mayo de 2008

Ojos sueltos

Contrario a lo que pensaba antes de vivir aquí en México, los cubanos tenemos muy poco en común con los mexicanos. Ni en detalles ni en las razones me detengo, pero tienen que ver con nuestros respectivos orígenes.

Por azares de lo pequeña que es la ciudad donde vivo (una amiga dice que basta con pararse en una esquina dos horas y puedes saludar a todos los habitantes…), una compañera de trabajo de mi esposa (cubana también, mi esposa; su compañera, mexicana) tiene una amiga en mi trabajo, la cual me conoce, obviamente, y que le dijo a mi esposa que yo tengo “ojos sueltos”.

Mi esposa me contó acerca de ello mientras en el equivalente a un puesto de fritas nos comíamos una lorenzas, que son unas tortillas de harina tostadas, con queso y carne de res asada por encima, todo ello aderezado con cebolla, cilantro, salsa picante y limón. Rico. Superada la impresión de que yo pudiera tener, sin saberlo, hipotiroidismo, mi esposa llegó a la conclusión de que “ojos sueltos” significa que yo miro y admiro a las mujeres. Y le respondió a la escandalizada mexicana que no había nada ofensivo en admirar la belleza, que le avisara por favor en caso de que yo empezara a soltar ojos tras los hombres.



Y es que aquí la gente vive atada a prejuicios, introversiones y mojigaterías que le hacen la vida más difícil. Pobres tipos.

Un día retomaré el tema para exponer mi teoría sobre la relación entre introversión, lo que aquí en México llaman el albur (doble sentido) y la herencia indígena.

viernes, 9 de mayo de 2008

De como un tonto fabrica un mártir

Yoani no pudo ir a buscar su premio a España porque las autoridades cubanas no le permitieron salir del país. Y es que se puede ser estúpido en grande, en cualquier bando de la contienda.

El gobierno de los Estados Unidos mantiene un bloqueo económico a Cuba que sólo ha servido para que el gobierno cubano tenga como excusa para todos los males de la humanidad precisamente ese bloqueo. Alguien medianamente inteligente hubiera retirado hace mucho el bloqueo, dejando a los comunistas a solas con su agobiante ineficiencia.

En el caso de Yoanis, de haber ido a España, hubiera tenido sus 15 minutos de fama y a los dos días hubiera estado de vuelta en su blog, con su ciberaudiencia, la misma situación ante-premio. Pero intervino el dinosaurio subnormal, no le permitió ir a buscar el premio y convirtió a una blogger constestataria en una victima de la represión, mártir de la web.

En fin, nada ha cambiado. O casi nada: por lo menos Yoanis puede comprarse un celular.