Los ingenuos y el gatopardo criollo
Mucha gente está esperanzada con lo que ha hecho hasta ahora Raúl Castro, es decir, levantar algunas absurdas prohibiciones.
Otros nos sentimos bien con ello, pues se agradece algo nuevo entre tanto inmovilismo.
Y otros le piden peras al olmo y creen que la velocidad de los cambios será vertiginosa. De esa manera, esperaban que en el reciente congreso de los intelectuales cubanos se diera el inicio de la perestroika cubana. Eso es ingenuidad.
Y es que hay suficiente astucia y pragmatismo en Raúl Castro para aplicar en toda su extensión la genial y cínica política del gatopardismo : algo debe cambiar para que todo siga igual.
Por ahora es así, pero yo, ingenuo optimista incorregible, espero los Cambios a corto plazo.
Quiero poner un negocio en Cuba…
3 comentarios:
Lo ocurrido no se aparta demasiado de lo esperado. Todo va a ser mediante tanteos tímidos y cautelosos y "misteriosos". Así está siendo. La dinámica del resultado va a determinar la velocidad de los cambios y el alcance, que es lo más importante. Resultados que sopesará la Alta Dirección de la Revolución en términos de ventajas e incrementos productivos y de calidad en servicios por una parte, y el presunto debilitamiento de poder central por la parte opuesta.
Sigo pensando que el papel del exililo, y el más representativo y cercano a Washington, por desgracia, es el de Miami, debiera no dar sustos a quienes aferrados al poder, emprenden - desde el principio ya asustados- los cambios. Pero no, las reacciones, aun a las medidas tibias pero aperturistas es siempre de desacreditarlas y aprovechar para NEGAR LA AUTORIDAD DEL GOBIERNO PARA IMPLEMENTAR CAMBIOS O SIQUIERA PRONUNCIAMIENTOS LIBERALES.
Lo prioritario para ese exilio babeante es defenestrar, barrer con toda la estructura de gobierno y gritarles bien alto que "pagarán sus crímenes". Todo ello desde la impotencia viagra-resistente.
Al más optimista puede aguarle la fiesta, tan solo leer los comentarios insultantes en la web sobre el "liberalismo" de Leal o el "hipercriticismo" a la educación de Alfredito o incluso a las imágenes que nos regala Yoani de "aquello ahora" con el sospechoso delito, como Payá de no estar presa.
Yo no sé en México, Iskan, pero en Costa Rica, donde nos quieren bien, me daba pena ser cubano. Me sigue dando.
Na, a mi no me da pena.
Y el exilio... pues hay exilios y exilios. El de Miami, pues es visceral y obsecado. O al menos la parte radical, la tonta, la que cuenta.
Yo creo que en materia de cambios exilio es lo de menos, a no ser que se tome en cuenta como fuente de ingresos, lo cual sería razonable. De hecho, lo que ahora se puede comprar se va a comprar, en su inmensa mayoría, con dinero del exilio.
Y nada, sigo optimista. Mientras que algo cambie, estoy contento, esperando el próximo cambio.
Por cierto, auqnue no viene al caso, lo que sí me da pena es la ya casi proverbial mala educación y vulagaridad de nuestra gente, a la cual el regeton no ayuda precisamente...
eso, cojuelo, realmente piensas que lo que digan o hagan estos influye en lo que decidan aquellos????... yo no lo creo, pero quien sabe...
y no, no me averguenzo pero, pero si creo que viene al caso el no viene al caso de iskan...
saludos a los 2
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