Un extraña ética
Como típicos cubanos de estas generaciones hiperinformadas acerca de médicos y medicinas, mi esposa y yo decidimos que en la próxima consulta con su ginecólogo le preguntaríamos acerca de la prueba de alfa feto proteína, la cual es un examen de rutina que se les realiza a las embarazadas en Cuba, y que ayuda a determinar si existen defectos en el desarrollo del bebé. Y así fue: durante la consulta, le preguntamos al doctor si se le realizaría ese examen a mi esposa.
El doctor, un hombre calvo, agradable y de mirada vivaz, comenzó a mover sus ojillos con inquietud, mientras titubeaba en la respuesta. “Miren”, nos dijo, “el problema con esa prueba es la gente… lo que implica si es positiva… la gente no acepta eso…es decir, una interrupción del embarazo…” y bajando la voz a niveles casi inaudibles y vigilando la puerta entreabierta de la consulta, añadió: “Un aborto… es inadmisible, es ilegal, inclusive en casos de síndrome de Down o malformación genética…en 30 años de practica sólo he tenido un caso de aborto y fue por fuerza mayor… de todas formas tengo que hablar al laboratorio, a ver si la hacen, pues yo no la indico como procedimiento estándar…”. Y nosotros escuchábamos inquietos y asombrados la exposición del dilema ético y moral al que se enfrenta la mojigata sociedad mexicana, aun en sus exponentes más calificados.
La conclusión es que los ginecólogos mexicanos no indican la realización de la prueba que alerta sobre malformaciones en el feto porque, en caso de ser positiva, tendrían que proceder con un aborto.
La conclusión es que las parejas deben tener un hijo genéticamente malformado, que nunca tendrá una vida plena como ser humano, sólo porque la sociedad acepta que Dios envió ese niño, evidentemente sin revisar la calidad del envío, y aun así hay que tenerlo.
La conclusión es que los ginecólogos mexicanos fomentan el nacimiento de niños malformados, en nombre de Dios y de su mierdera sociedad mojigata.
En conclusión, le pedimos al doctor la realización del examen.
2 comentarios:
Tienes razon en lo de la mogigateria, pero eso solo es una parte de la historia:
Un problema con la prueba alphanoseque y otras pruebas basadas en "indicadores" es que dan un porcentaje alto de falsos positivos o falsos negativos. A veces puedes empeorar las cosas al hacer que los padres se preocupen demasiado al no tener una idea realista de las probabilidades.
Por ejemplo, mi hijo nacio con "pliegue de simio" en las manos que consiste en que la palma de la mano tiene una linea que va de lado a lado en lugar de las tres lineas que tiene todo mundo.
El 100% de los que tienen sindrome de Down tienen pliegue de simio. Sin embargo lo contrario no es cierto, solo el 5% de los que tienen pliegue de simio tienen sindrome de Down. Esto significa que el pliegue de simio es un indicador para sindrome de Down pero muy malo. Si solo tuvieras esa pieza de información como indicador durante el embarazo, la probabilidad de que el niño naciera con sindrome de Down creceria de 2% a 5%, con lo cual es dificil decir que un medico deba recomiendar el aborto.
Lo ideal es que la gente o los medicos tuvieran una idea clara de las probabilidades de cada evento y pudieran decidir por estudios adicionales o el aborto.
Aun estudios adicionales pueden no ser recomendables. Por ejemplo, la amniocentesis causa aborto en un 3% de los casos, por lo que se deberia llevar a cabo solo si realmente se sospecha de algo.
Yo tambien pase por la paranoia del embarazo y las preocupaciones de si el niño iba a nacer bien o mal.
Iskanius, verdad que estàn atràs esos mèdicos. Aquì siendo uno de los paises màs catòlicos del planeta, ante casos bien justificados de malformaciòn no compatible con la vida y antes de x tiempo, se puede hacer una interrupciòn del embarazo, y claro està, solo con la realizaciòn de todos esos exàmenes se puede llegar a conclusiòn. Digamos entonces.. mexicanadas...
aunque, un Sindrome Down, es perfectamente compatible con la vida y en ese caso, hay que dejarlo nacer.........
te hago el cuento de mi bambina por email porque es muy largo..
besitos.
Publicar un comentario