Benigno

Con 10 años de retraso me he leído el libro “Memorias de un soldado cubano. Vida y muerte de la revolución”, escrito por Dariel ("Benigno") Alarcón Ramírez.

No voy a extenderme describiendo quién es esta persona, baste con decir combatió en la Sierra Maestra, que es uno de los tres sobrevivientes de la guerrilla del Ché en Bolivia y ex-coronel de los servicios de inteligencia de Cuba.

Acerca de la verdadera historia de la Revolución cubana, la estela de corrupción de sus dirigentes, las injusticias, los caprichos del Demente en Jefe, etc., pues uno ha escuchado o leído aquí y allá diversas opiniones. Hay mucha gente dispuesta a comentarlo, con mayor o menor grado de credibilidad. Y hay algunos que hasta viven de ello. Por sólo mencionar a un par, están Delfín Fernández, disidente y ex agente de los servicios secretos de Castro, que sale en programas amarillistas dirigidos al exilio radical y Norberto Fuentes Cobas, ex-escriba del régimen, que tiene inclusive un par de libros donde, además de autoalabarse, hace alarde de su amistad con los de la Guardia y de su supuesta intimidad con los secretos de la tiranía del Loco en Jefe. Y aunque tenga más de 15 años de desactualización, se sigue vendiendo como conocedor de la situación.

Pero nadie había diseccionado el cadáver putrefacto de la Revolución como lo hizo Benigno en su libro. Primeramente, Benigno es alguien que no es, ni pretende ser, escritor ni periodista; de hecho el libro es una compilación de sus declaraciones, escrito por otra persona, que inclusive respetó en gran medida la sintaxis de Benigno. Sencillamente, hay que leerlo.

Sólo dos cosas me interesa destacar, para no hacer muy largo el comentario: Benigno sigue siendo un revolucionario, un hombre de ideales, que se sintió traicionado por Fidel y que se desencantó del proceso revolucionario cubano. Eso marca una diferencia con otros desertores que, antes incondicionales del régimen (mientras duraron sus prebendas), ahora son los peores detractores.

Lo segundo es que, si algo me faltaba para asquearme y despreciar profundamente a Fidel y sus acólitos, era este libro. Es, en mi opinión, un documento imprescindible a la hora de entender el fracaso de Fidel y la Revolución y la dimensión del engaño en que vivimos.