El fétido aliento del dinosaurio
Anda por ahí un escrito que a algunos cubanos de la nación exiliada ha inquietado. Es algo que escribió un Yoandri, sobre el blog de Yoani, la bloguera cubana No.1.
En resumen, el Yoandri se rasga las vestiduras porque Yoani ha decidido moderar los comentarios en su blog. Y se ha hecho eco de Yoandri un sitio que se llama Kaos en la red, en el cual escriben cubanos de la nomenclatura tales como Celia Hart Santamaría, Roberto Pérez Betancourt y Soledad Cruz.
En fin, que diría al respecto un insigne guajiro pariente mío, se conoce al pájaro por la cagada.
No me voy a extender, pero hay que recordar que cada cual en su blog hace lo que le da la gana. Si quiero escribir, escribo; si quiero borrar, borro; si quiero aceptar comentarios, lo hago y sino, pues no y si quiero decir coño, lo digo y me importa un carajo. Esta es una de las manifestaciones de la libertad de expresión y opinión, concepto que, por razones conocidas, a los dinosaurios se les atraviesa en la garganta.
Pero obviando lo absurdo del escrito y de su intención, no está de más la paranoia: a Yoani no le van a perdonar su blog, su popularidad, su premio ni su insubordinación. Ellos van a ir por ella, sólo es cuestión de cómo y cuando. Un Yoandri es sólo un perro que mandaron a ladrar.
Hay que estar atentos.
3 comentarios:
brother, si no te importan my cents, a yoandri no se le debe dar tanta importancia.
tu hígado vale más.
un saludo y feliz posteo.
Eso. Lo puse por ahí en otro blog, vine pa´ca y escribí el post. Cosas de la güeb...
En eso tienes razón, Iskan. Yoandry es un perro. Y al Yoani se la tienen jurada. Eso es seguro. Ninguno de los blogs oficialistas y mentirosos tiene la popularidad del de Yoani y no pueden darse el lujo de decir la verdad. Tampoco tienen el talento de Yoani. Esa serie de cosas no las perdonan ellos. Dios la guarde y le deseo suerte.
Juan Carlos
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