La tibieza está que arde
La especulación alcanza tonos de rojo blanco. En el afán de ampliar la noticia concreta de la renuncia de Fidel Castro, se tocan todos los temas y posibilidades. Son convocados los expertos en Cuba, cubanos, transiciones, economía, Apocalipsis, los Castro en general y Fidel en lo particular. Todo el mundo opina. Y yo también.
A muchos le parece insuficiente lo que sucede, muy tibio, dicen. Preferían una muerte dramática y súbita, aunque anunciada, una nueva espira de otra revolución, una rebambaramba ciclónica y zas, todos los problemas resueltos por arte de la muerte del dictador. Otra utopía. Pero el zorro viejo, mientras más viejo mas zorro: se sabe muerto y desde hace año y medio domestica de nuevo a los cubanos, los acostumbra a su ausencia presente. Y ahora simplemente se oficializa como sombra tras el trono, pretende ser el titiritero vitalicio (ya verán…). De una forma u otra se instaló, de una vez y para siempre, tras las bambalinas.
Pero a mí me parece que lo que está sucediendo, mas que tibio, está que arde. He escrito sobre esto aquí en mi blog y lo he comentado a quién ha querido escucharme. Y es que es sencillo: este asunto de la renuncia de Fidel es lo más importante que ha sucedido en 49 años en Cuba. Y a mí Raúl Castro me da buena espina.
RC fue la única voz, en aquellos años 90 de espanto, que llamó a dejarse de estar comiendo mierda y a darle comida a la gente. Y esa es la tónica de sus propuestas y reformas: comida para la gente, la economía para arriba. Fue el promotor de los mercados libres campesinos, ha sido el brillante organizador de un ejército que, en su momento, fue una maquinaria militar impresionante (en el Segundo Frente también fue un organizador diligente, esto reconocido hasta por sus enemigos… aunque algo dado a fusilar). Como ministro de las FAR, fue capaz de hacer las cosas de tal manera que el ejército aun hoy se autoabastece de alimentos y bienes, de excelente calidad y hechura por demás. No es un soñador idealista como Fidel: es un tipo sencillo, pragmático y directo, más cercano a la gente, en mi opinión, si bien falto del carisma mesiánico del hermano, lo cual, en última instancia, es una franca ventaja. Y, como si fuera poco, se declara admirador de lo que han hecho los chinos.
Y por ahí creo que viene el asunto: la economía. Los chinos han demostrado de forma rotunda que se puede desarrollar economía capitalista dentro de un régimen comunista y dictatorial. No me pregunten los fundamentos teóricos, porque no los conozco, ni conozco a nadie que los conozca, pero así es. Y pienso que por ese camino se va a lanzar RC: darle a la gente economía próspera en lugar de mesas redondas y marchas marchitas, de vez en cuando liberar a 10 presos políticos y encarcelar a otros 10 y así irán las cosas. Y la gente estará contenta son su nueva prosperidad, tan contenta que pasará tiempo antes de que alguien, con la barriga llena y el corazón contento, se acuerde del pluripartidismo y de los que dicen que no es suficiente.
Y sólo entonces se dará una transición política, sobre una economía próspera. Así debe ser. De otra manera sería una debacle incontrolable, digo yo. Y ya veremos. Por ahora, estoy contento.
4 comentarios:
Es muy posible que tengas razón Izkan. Yo particularmente también creo que una mejora económica, traerá como resultado inexorable, el cuestionamiento político. Lo jodio del caso es que eso lo saben también RC y sus cortesanos de guayabera y rolex. No creo que ninguno de ellos esté vislumbrando un sistema pluripartidista y verdaderamente democrático como la meta a alcanzar ni siquiera a mediano plazo, por lo que me parece que será un camino largo y lleno de zancadillas.
Saludos man..
Exactaamnte.Cambios políticos, no; cambios económicos, sí. Es la formula china. Y, la verdad, me parecería un excelente comienzo.
Imagínate las dos cosas, política y economía, cambiando a la vez, con todo el rencor, la histeria y la intolerancia que todas las partes tienen.
Pal carajo....
Hmm, muy de acuerdo contigo Iskan, todo no puede cambiar a la vez. Acepto que no soy de los que les gusta el pluripartidismo (ni el partido único tampoco). Pero más que cambios económicos es necesario libertades civiles, y entonces Cuba comenzará a moverse en una dirección más interesante... las ideas de la gente, quiero decir con Cuba.
Porque el pensamiento político de la isla es bien primitivo, todo se basa en estar o no de acuerdo, y muy poco análisis
Yo pienso diferente, Paulus: hay que empezar por la economía, y eso es un elemental gatopardismo de izquierda al cual Fidel, gran estúpido, nunca dió su brazo a torcer. Y eso a pesar de que la evidencia estaba sobre la mesa: todos los países ex-socialistas se derrumbaron por la economía, no por la política. Y como si fuera poco, ahí está China.
Y por curiosidad, si no eres partidario del pluripartidismo ni del partido único, ¿en qué tú andas?
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